Mi Viejo

Ayer hubiera cumplido 77 años, pero no fue así... difícil es describir con palabras una personalidad compleja como la de él, simplemente algunos detalles que lo pintan de cuerpo entero pueden servir para darse una idea de como era. Una risa sonora y a boca abierta, franca y sincera, una mirada profunda enmarcada por unas cejas tupidas y casi desbordadas, contextura física de aquel, que en la juventud, ha hecho deportes en todas sus versiones. Curioso, lector, amante de la música y los libros, siempre estaba buscando cosas nuevas para aprender o saber. En sus últimos años se dedicó con pasión al cuidado de bonsáis, a los que trataba con esmerada atención. Pero así fue siempre, que idiomas, que guitarra, que computación, que aeromodelismo, numismática, y vaya a saber que más.

Vivió con pasión todo lo que hacia, y transmitía eso a los demás. Su amor propio y orgullo lo llevó a tocar fondo, ya que nunca se animo a pedir nada, aunque lo necesitara. Una y otra vez se levanto de los golpes de suerte que tenia su profesión. Un día cerraba negocios de miles y al otro contaba las monedas para el colectivo. Pero seguía para adelante, como un toro que conoce íntimamente su destino pero aun así embiste con fuerza el rojo lienzo que tiene adelante.

Gustoso del whisky al cual disfrutaba justamente y apreciaba toda la cultura detrás del encanto de esa bebida y el herencia de los escoseces en el saber hacer. Fumador nato, vicio (gusto decía él) que fue una constante desde que empezó la adolescencia.

Siempre estaba bien, siempre de buen humor, aun en sus últimos años, cuando sabia que peleaba con un enemigo poderoso y casi imbatible y que lo tenia arrinconado. La peleo con garra, con coraje, pero el mal era tan grande que le era imposible ganar esta batalla.

Se fue un 31 de diciembre, en la madrugada, mientras dormía, acompañado de su mujer.

Siempre, en algún momento lo extraño, para contarle algo, para que opine de alguna cosa del trabajo, o simplemente para comentar como jugo Independiente.... pero bueno uno se da cuenta del valor de las cosas cuando se van. Por eso hay que aprovechar mientras están acá con nosotros, por que cuando se van, aun sabiendo que es parte de la vida, es muy difícil.

Chau viejo, feliz cumpleaños. Te quiero mucho.