Mas allá del los lugares comunes en que caemos cuando se habla de placeres, hay algunos que no son tan evidentes o al menos no tan marketineados.
Cuando era chico en la misma cuadra de mi casa un verano abrió una verdulería, esas de barrio, básica y "atendida por su dueño". El mismo era un personaje, que a mis ojos de niño de 11 años, era cuasi un gurú. Lo ayudabamos a ordenar, a acomodar las frutas entre otras cosas, por entretenimiento.
Este personaje de aspecto desalineado, hoy podría decirse sucio, tenia una máxima que rezaba que los tres placeres mas grandes de la vida empezaban con la letra C, a saber: Cagar, Coger y Comer.... cierto, pero en la línea más próxima a un cavernícola que a una persona del siglo XX en ese entonces... para mi era la verdad absoluta, aunque todavía no había debutado, pero debería ser bárbaro, fantaseaba...
Hoy que ha pasado mucho tiempo desde esa época y fui aprendiendo a descubrir placeres en otras partes.
Que te pasa cuando terminas un libro que te gusto, cuando te acostas recién bañado en una cama con sabanas limpias, cuando llegas a tu casa después del trabajo y tenes un ratito para vos, cuando encontras ese tema que estabas buscando hace mucho, cuando ves fotos de un viaje, cuando te sacas los zapatos después de una jornada laboral, cuando te levantas y olés ese olor a pan tostado y café recién hecho, cuando te dan un abrazo, cuando ves a tus hijos reírse.... parece el aviso de Criollitas, no?
Pero es verdad, son pequeñas grandes cosas que están a nuestro alcance y nos hacen bien... Hagamoslas... Aunque pensándolo bien no hay que olvidarse lo de lo que decía mi amigo el verdulero....
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